venerdì 24 giugno 2016


Visita la Presentación de la Unidad II Tema 1

Origen del Imperio Romano

El Imperio Romano, como período histórico, se inició en el año 27 a.C. con la llegada de Octavio César Augusto. Al poder. Este personaje, tras imponerse sobre los otros miembros del segundo Triunvirato, optó por conquistar la autoridad a través de mecanismos pacíficos y legales. Así, logró obtener de manos del Senado, importantes títulos y honores: pasó a ser el primer emperador romano Octavio César Augusto, que significa sagrado y majestuoso, Pater Patriae o padre de la patria e Imperator. El poder de Octavio César Augusto. Se vio acrecentado, hacia el año 23 a.C., al asumir el Proconsulado, máxima jefatura de las provincias imperiales y el Poder Tribunicio, que le dio facultades para controlar la legislación y la administración civil.

Nombrado Princeps Senatus oprimero del senado, adquirió, además, el privilegio de ser el primero en hablar y sufragar. El año 19 a.C., asumió el Poder Legislativo pleno, pudiendo proponer y promulgar sus propios decretos y recibió el cargo de Pontífice Máximo, con duración indefinida. En consecuencia, Octavio César Augusto. Logró obtener un pleno liderazgo político, religioso y militar.

Durante su imperio, reorganizó la administración romana, reformulando las funciones de sus instituciones. El senado se constituyó como Tribunal Supremo de Justicia. Las opiniones de los senadores pasaron a adquirir fuerza de ley, aumentando la actividad legislativa. La mayoría de los funcionarios del imperio de Augusto, provenían de familias de senadores y llegaron a constituir el denominado “Orden Senatorial”. El pueblo, en tanto, siguió reuniéndose en la Asamblea, con muy escaso poder; sólo podían votar algunas leyes y elegir a los magistrados propuestos por el emperador.

El ejército romano era un cuerpo militar profesional, integrado por 28 legiones (6.000 soldados de infantería) y un número similar de tropas auxiliares. Augusto creó la Guardia Pretoriana o cuerpo militar que nació sólo para defender a Roma y, con el tiempo, llegó a gozar de gran influencia, designando a los propios emperadores.
Visita la Presentación de la Unidad I Tema 1

Sociedad Romana

La sociedad romana, conformada por patricios, plebeyos y esclavos, poseía una estructura estamental y jerárquica, encabezada por el grupo aristocrático denominado patriciado. Los patricios eran los dueños de la tierra y descendían de los primeros habitantes de Roma. Se agrupaban en torno a gens, o grupos familiares con un antepasado común, bajo la autoridad de un jefe de familia o pater familia. Como ciudadanos, formaban parte del “populus”; tenían derechos políticos, podían votar en la asamblea popular y elegir o ser elegidos magistrados. Las mujeres patricias, por el contrario, no participaban del mundo público, dependían de sus padres, en el caso de las solteras y de la tutela marital, en el caso de las casadas. Lo mismo pasaba con los hijos menores de edad. Tal era el poder del paterfamilia, que incluso podían vender, como esclavos, a su mujer e hijos. Con acceso privativo al Senado, hasta la promulgación de la Ley de las XII tablas, administraron el derecho consuetudinario a discreción, repartiéndose arbitrariamente, las tierras públicas o terrenos adquiridos mediante conquista militar.

El segundo estamento romano estaba constituido por la plebe, integradas por personas de origen diverso, que, aunque hubiesen nacido en Roma, eran considerados extranjeros por la ley. Los plebeyos eran campesinos, comerciantes y artesanos, que conformaban un grupo de hombres libres, pero que no pertenecían al populus romanus ni tenían pater familia. Carecieron, durante gran parte de la República, de derechos políticos, no pudiendo ejercer ningún cargo público ni tener derecho al voto en la asamblea; tampoco podían contraer nupcias con integrantes de la clase patricia. Los que alcanzaron cierto poder económico, reclamaron igualdad de derechos con los patricios, logrando ciertas concesiones, como participación en las asambleas. Algunos se situaron bajo el amparo de un pater y, sirviéndole y siéndole fiel, pasaron a integrar la familia, como clientes.

El último estamento estaba conformado por los esclavos, quienes no eran considerados como personas sino como cosas o animales. La esclavitud tuvo muchas fuentes de origen, incluidas las deudas, pero la mayoría de los esclavos llegaron a Roma como prisioneros de guerra y crecieron en cantidad, cuando aumentaron las conquistas. Generalmente trabajaban en las casas de los ciudadanos. Cabe destacar que la familia romana, considerada base fundamental de la sociedad romana, ilustra en sí misma la convergencia de los tres estamentos citados.

Visita la Presentación de la Clase introductoria

República Romana

Se inició en el año 509 a.C., con el asesinato del rey etrusco Tarquino el Soberbio en manos de Julio Bruto. La liberación de los romanos de la tutela etrusca puso en manos de los patricios, miembros de los clanes fundadores o gens, el gobierno de la ciudad de Roma y la autoridad del antiguo monarca fue reemplazada por la autoridad de dos magistrados llamados cónsules. Ambos cónsules ejercían funciones políticas, judiciales y militares supremas, a la vez. Con idénticas atribuciones, estaban obligados a actuar de mutuo acuerdo.

La Roma Republicana, poco a poco comenzó a crecer y a proyectar diversos intereses (estratégicos, económicos, etc.), que hicieron necesaria su expansión. Fue en tiempos de la República, cuando Roma conquistó la Península Itálica, extendiendo sus fronteras desde la Galia Cisalpina hasta Sicilia. También en este período se llevaron a cabo las guerras púnicas (264-146 a.C.), el primer grande enfrentamiento entre los romanos y cartaginenses. El triunfo total que alcanzaron los romanos, posibilitó consolidar su dominio en el mar Mediterráneo. La República debió afrontar, entonces, importantes conflictos internos: Las luchas patricios-plebeyos, que determinaron la incorporación de los grupos plebeyos a las principales magistraturas del Estado; las luchas civiles, motivadas por la cuestión agraria (reforma de los Gracos); los conflictos caudillescos (entre Mario y Sila); la sublevación de los esclavos (liderada por Espartaco); los complots contra el orden senatorial (conjuración de Catilina) y la conformación del primer triunvirato.